La emergencia sanitaria generó una serie de miedos, frustraciones e incertidumbres que poco a poco hemos venido superando gracias a que aprendimos la manera de cuidarnos y existen las garantías a través de los protocolos para evitar contagiarnos, siempre y cuando nos comprometamos a cuidarnos y cuidar a quienes nos rodean.

Uno de los aspectos más importantes para considerar el regreso al colegio, es el desarrollo social ya que los tres primeros años de edad son decisivos para el desarrollo de la personalidad del niño, la gestión emocional, fortalecimiento del desarrollo corporal y motor, además de la estimulación neuronal que favorece los procesos cognitivos. Por otra parte, la socialización fortalece comportamientos de ciudadanía, ética y valores, el desarrollo del lenguaje, trabajo en equipo, la solidaridad, entre otras.

Por otra parte, permitirle al niño crecer en ambientes escolares rodeados de otros niños fortalece su resiliencia, genera seguridad, mitiga la incertidumbre que se vivió, ya que en los hogares al iniciar la emergencia sanitaria los comentarios desesperanzadores de los adultos y la información de los medios de comunicación, adicionalmente el encierro, género en muchos niños y niñas en el mundo desestabilidad emocional que afecto el rendimiento académico.

En los colegios se siguen de manera rigurosa los protocolos de bioseguridad, convirtiéndose en espacios seguros, mucho más que un centro comercial, parque de diversiones o sitios de comercio.

Es fundamental en el hogar promover algunos hábitos que contribuyen de manera significativa en el autocuidado

1. Promover buenos hábitos alimenticios y de higiene.
2. Supervisar el lavado de manos y explicar con frecuencia la importancia del uso de tapabocas y el lavado de manos.
3. Enseñarle al niño a comer de manera autónoma, ponerse y quitarse prendas de vestir.
4. Generar conciencia de autocuidado evitando estar en espacios cerrados y con muchas personas.
5. No compartir agua ni alimentos con otros compañeros.
6. Brindarle la seguridad al niño con conversaciones positivas y tranquilas en el hogar con relación a la pandemia.
7. Evitar hacer frente al niño comentarios fatalistas que generen intranquilidad y angustia.
8. Alejarnos de noticias en la televisión y la radio que puedan generar incertidumbre en los niños.
9. Contar con el acompañamiento del colegio en procesos de adaptación nuevamente a las rutinas escolares.
10. Continuar con los hábitos de dormir por lo menos 10 horas, alimentarse sanamente, levantarse, ducharse y asistir al colegio cumplimento todas las medidas de bioseguridad.

Entre todos podemos lograr un ambiente tranquilo y feliz para que nuestros niños se desarrollan emocionalmente sanos.

A continuación, los invitamos a ampliar esta información con un interesante artículo acerca de los beneficios en la salud mental del retorno de los estudiantes a Clase.

https://www.unisabana.edu.co/portaldenoticias/al-dia/como-beneficia-el-retorno-a-clases-la-salud-mental-de-los-estudiantes-y-de-sus-familias/